Ubicada en los territorios del Desierto de Atacama, la Región de Atacama presenta el área de mayor presencia y ocurrencia del fenómeno "Desierto Florido".
Numerosas especies vegetales sobreviven a periodos prolongados, manteniéndose por largos periodos en estado de latencia.
Ocasionalmente y cada cierta variable cantidad de años, que pueden ser 3, 5 ó 10 años, ocurren mayores precipitaciones a las habituales, transformando un paisaje árido y desolado, de arenas y piedras en un verde tapiz. Nacen nuevas hojas de arbustos secos, brotan semillas , bulbos y rizomas por años guardadas bajo tierra, esperando su cuota de humedad necesaria para volver a la vida. Asociada a esta rica presencia vegetal se desarrolla un variada gama de fauna: mamíferos, aves , reptiles e insectos entre otros.
Este vasto fenómeno que transforma el desierto habitual ha de llamarse Desierto Florido. La floración comienza a fines de Julio y Agosto según cuando hayan sido las precipitaciones y temperaturas y puede continuar hasta Noviembre, lo que también está determinado de acuerdo a cada zona. Este fenómeno puede apreciarse con mayor predominio, desde el sur de la Cuesta Pajonales hasta el límite sur de la Región de Antofagasta, dándose con mayor fuerza en el área de la Región de Atacama tanto en las zonas de interfluvio interior como de influencia costera.
La floración y brote no son parejos en todo el área, se observan ciertas especies con mayor dominio en sectores de influencia costera y otras, con predominio al interior. Las especies no florecen todas simultáneamente, comenzando el nacimiento de especies de bulbo como las Añañucas, amarillas y rojas (rhodophiala phycelloides), el Huilli, de flores blancas (leucocoryne spp.)
En general las áreas están delimitadas por especies determinadas, es decir no conviven todas juntas en un mismo lugar y al mismo tiempo, algunas de ellas van asociadas por área.
Posteriormente florecen especies de semilla como la Pata de Guanaco (calandrinia longiscapa) de flores color fucsia y que cubre amplios sectores del desierto y faldeos de cerros; Suspiros lilas y celestes, (nolana paradoxa ssp atriplicifolia), Don Diego de la Noche (oenothera coquimbensis) las cuales crecen en suelos arenosos que permiten ser cubiertas por arenas en los estados de latencia, a resguardo de las altas temperaturas.
Sectores del desierto se cubren por un largo período de Malvillas (cristaria cyanea phil) de blanco y azulosos colores conviven con Coronillas del Fraile (encelia oblongifolia DC.), Cartuchos Amarillos (argylia radiata), Senecio (calliandra chilensis benth.); los bellísimos Lirios amarillos (alstroemeria kingii phil.) y Orejas de Zorro (aristolochia pearcei phil.).
En la fauna asociada al Desierto Florido encontramos algunos lagartos, aves y la preciosa Vaquita del Desierto (gyriosomus luczoti), avispas y coleópteros como Meloides.
Especies de cactáceas como la Copiapoa , garra de león, Añañucas y otras, deben preservarse no sólo por su gran belleza, el carácter endémico de algunas, sino que con el fin de evitar su extinción producto de la tala indiscriminada y destrucción que se realiza en algunos sectores.
Se sugiere consultar siempre, debido a que este constituye un fenómeno dinámico en el espacio y tiempo, las condiciones y estado de cada lugar a visitar.