El majestuoso Nevado Ojos del Salado es la montaña más alta de Los Andes chilenos y el volcán activo más alto del mundo, dominando imponente al gran número de seismiles que lo acompañan en esta remota zona. Pese a la controversia que existe sobre si el volcán Pissis en Argentina o el Ojos del Salado en Chile es la segunda máxima altura de Los Andes, este último tiene los suficientes atractivos como para ser el macizo más visitado del Norte de Chile. El gran “Ojos” es frontera natural entre Chile y Argentina en la Región de Atacama, y su nombre se debe a los enormes depósitos de sal que, en forma de lagunas o de ojos, aparecen en sus glaciares.
Esta montaña es un complejo volcánico caldérico, con un cráter principal de grandes dimensiones que contiene en sí una totalidad de 38 cráteres, conos y domos, de los cuales uno alcanza la apreciada altitud de 6893 m. Al Noroeste del mismo, a 6500 m y en el mayor de sus cráteres, se encuentra un campo de fumarolas de donde emana un fuerte olor a azufre. Éstas representan el único síntoma de su actividad volcánica latente, e hicieron gala en 1993, cuando se observó una columna de gases de color oscuro y pudieron escucharse pequeñas explosiones provenientes del cráter.
Sin embargo el proceso duró sólo unas tres horas sin provocar daños, situación muy diferente a su última gran erupción ocurrida hace unos 1000 ó 1500 años.
Si bien no hay registros de ocupación ni de santuarios de las culturas originarias, este magnífico nevado ha sido también testigo de nuestra historia, ya que el actual paso internacional San Francisco fue inicialmente un corredor trasandino utilizado por los incas, y es el mismo lugar por donde don Diego de Almagro habría puesto pie en Chile por primera vez en 1536. Se dice que en esta empresa habrían muerto más de 10000 indígenas y casi todos los caballos.