A 197 km al noreste de Calama y casi tocando la frontera está Ollagüe. Con no mucho más de 300 habitantes y a 3.696 metros de altitud, en sus alrededores pueden verse los paisajes sobrecogedores del altiplano. Aquí está la última parada del tren que cruza desde Calama a Uyuni en Bolivia.
Como telón de fondo se levantan montañas por sobre los 5.000 metros, como el volcán Ollagüe o el volcán Aucalquincha. Camino a estos nevados, también puedes ver las ruinas del campamento azufrero que por años dio razones a muchos nortinos para poblar esta zona.
En Ollagüe existen servicios básicos y un albergue para turistas, además de un puesto de Carabineros (policía), que pueden ser de gran ayuda si tu plan es subir algún volcán. Eso sí, para una aventura de este tipo es necesario tener alguna experiencia, además de equipos para resistir bajas temperaturas.
Como en muchos otros pueblos del altiplano, en las cercanías también hay celebraciones con bailes y música de bombos y trompetas. Por ejemplo, la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, desde el 24 al 28 de diciembre, y la fiesta de San Antonio, desde el 11 al 15 de junio.
Hacia el sur están el salar de Carcote y el salar de Ascotán. Llegar a ellos puede ser una hazaña, debido especialmente a su duro clima, con temperaturas que pueden ir desde los -23°C a los 25°C. En verano, cuando llega el fenómenos del "invierno altiplánico", llueve bastante y hay caminos que se vuelven difíciles.