San Pedro de Atacama
La joya del desierto
Decenas de sitios arqueológicos, excelentes museos y el cercano acceso a paisajes de belleza imponente y a comunidades pre-hispánicas, convierten a San Pedro de Atacama en el principal destino turístico internacional del mundo.
El hecho de que aparezca en cualquier guía y que se le dediquen cientos de reportajes no nos exime de otorgar un espacio en el sitio del patrimonio cultural chileno al principal destino turístico internacional del norte de Chile: San Pedro de Atacama. Un pequeño y antiguo pueblo andino en medio del desierto más seco del mundo, de casi 5 mil habitantes, cuyas calles y casas de adobe albergan hoy hoteles, restaurantes, pubs, agencias de viajes y hasta galerías de arte, conformando una infraestructura de buen nivel al servicio de un turismo no convencional. La oferta, que ha sabido sacar provecho del notable patrimonio cultural y natural, desarrollando, por ejemplo, la gastronomía, la medicina natural y la arquitectura local, se dirige mayoritariamente a extranjeros que todo el año visitan el lugar, atraídos por su místico prestigio.
Ubicado en la Provincia del Loa en la segunda región de Antofagasta a 2436 metros sobre el nivel del mar, en un oasis del borde norte del gran Salar de Atacama (el más grande del país), y a sólo una hora por carretera de la ciudad de Calama, San Pedro de atacama es un compendio de riquezas atesoradas en un museo, numerosos sitios arqueológicos, paisajes espectaculares, arquitectura, costumbres, y todo el universo de vestigios prehispánicos de la tradición atacameña que allí se palpa y se respira, bajo uno de los cielos más luminosos y nítidos del planeta.