Recorrido por la historia de la capital arqueológica de Chile, visitando la Aldea de Tulor (vestigio habitacional más antiguo del Salar), Pukará de Quitor (construcción preincaica de carácter defensiva) y Museo Arqueológico (muestra de la evolución de estos pueblos atacameños).
ALDEA DE TULOR
Ubicada a 10 Km. de San Pedro de Atacama, accediendo por el camino que conduce al Valle de la Luna, esta aldea precolombina es un claro ejemplo de cómo surgió la vida sedentaria en esta zona. La visita puede ser en forma particular o a través de excursiones que salen desde San Pedro de Atacama. Esta aldea precolombina tiene una antigüedad de alrededor de 2.800 A.C. En su época fue habitada por cerca de 150 a 200 habitantes aproximadamente, dedicados principalmente a la cerámica, tejido, agricultura y ganadería. La arquitectura estaba dada por construcciones de barro en forma circular, estas viviendas estaban adosadas unas con otras y se intercomunicaban a través de patios y pasadizos. Los recintos, cuyos cimientos se asentaron sobre canaletas previamente excavadas, fueron construidos con adobe, adquiriendo una forma abovedada que puede alcanzar cerca de 2 metros de alto y que remata en un techo cónico afirmado por postes de madera. Esta aldea fue sepultada por la arena y hoy se encuentra un museo en este sitio, reproduciendo las viviendas originales con los mismos elementos de antaño. Existe un mirador con recorridos que permite observar desde lo alto la formación de la aldea.
PUKARÁ DE QUITOR
Esta impresionante edificación que data del siglo XII, está formado por volúmenes construidos con grandes piedras alternadas con más pequeñas, unidas con argamasa de tierra. Para su edificación se utilizaron técnicas de aterrazamiento y contención, se puede observar alrededor de 200 estructuras unas más grandes que otras. Toma su nombre de la agrupación agraria prehispánica "Ayllu de Quitor", cuyos campos de cultivo nacen al pie del pukará y eran regados por el río San Pedro. Su ubicación y estructura se debe principalmente a un carácter defensivo y estratégico y como ruta de tráfico ancestral ocupada posteriormente en los tiempos incaicos. En 1540 fue invadido por los españoles, montados a caballo y con armas de fuego; los nativos no conocían ni los caballos, ni los yelmos metálicos ni las armas de fuego, lo que contribuyó a que los españoles tomaran posesión del lugar y los nativos a rendirse. Todos los caciques fueron decapitados.
MUSEO ARQUEOLÓGICO DE PADRE LE PAIGE
Lleva el nombre del fundador, un jesuita que en el año 1955 llega a hacerse cargo de la Parroquia de San Pedro de Atacama. Este hombre realizó un estudio arqueológico en profundidad recolectando diversos objetos indígenas. En 1958 recibe el apoyo de la Universidad Católica del Norte, la cual se ha encargado hasta el día de hoy de la conservación y la continua investigación, después de la muerte del padre Le Paige. Hoy en día se puede ver una muestra de la evolución que experimentaron los pueblos atacameños y como fueron influenciados por la cultura de Tiawanaku, Inca y española. Con una cantidad superior a 380.000 especimenes arqueológicos se destacan cerámicas, vestimentas, metales preciosos, tejidos y grabados.